En este caso, nos traslada a un universo gótico en el que Mia Wasikowska encarna a una aspirante a escritora neoyorquina que se enamora de un misterioso Lord, interpretado por Tom Hiddleston, y termina mudándose junto a él y su hermana (Jessica Chastain) a una mansión inglesa que guarda los más oscuros secretos.
Con respecto a esto hay que decir, que si bien la casa juega un papel fundamental dentro de la trama, "La cumbre escarlata" fue mercadeada como una película de terror cuando en realidad se trata de una historia de amor gótico, en la que Del Toro aprovecha para introducir algunas constantes de su cine. Por ejemplo, esa frontera difusa entre lo que es real y lo que es ficticio, la presencia de criaturas fantásticas (en este caso unos fantasmas con su sello particular) y su capacidad de crear en el espectador la sensación de que las cosas más hermosas y más macabras pueden coincidir en un mismo relato.
Quien vaya al cine esperando sustos de muerte o los típicos giros hechos para sorprender no disfrutará la cinta, que tiene un guión un poco plano y previsible, ya que sin duda alguna lo más importante es la ambientación. Decorados exquisitos, trajes confeccionados con un detalle increíble y una refinada atmósfera de claroscuros convierten a "La cumbre escarlata" en un auténtico festín visual.
A esto, hay que sumarle una banda sonora perfecta para este ambiente lúgubre y un trío protagónico que hace gala de sus mejores dotes. La selección de Mia Wasikowska, Tom Hidleston y Jessica Chastain es más que acertada, y gracias a ellos es muy fácil leer entre líneas la esencia de cada personaje.
Lo mejor: La creación de este universo fantástico-gótico. El disfrute visual que implica la dirección y la fotografía 👍
Lo peor: Que haya sido vendida como una película de terror. El guión un poco plano 👎
Calificación: 8.5/10 🎬
Por Carolina Figueras Pinto | Cinema24
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