domingo, 22 de noviembre de 2015

“Los Juegos del Hambre: Sinsajo – El Final” o la batalla que nunca llegó por Cinema24

No es secreto para nadie que en Hollywood los intereses económicos privan sobre las buenas ideas. Por algo, un gran porcentaje de las producciones cinematográficas actuales son remakes, reboots, spin-offs, precuelas y secuelas. Y por eso, no hubo sorpresa alguna cuando Lionsgate anunció que el tercer libro de “Los Juegos del Hambre”, de Suzanne Collins, se dividiría en dos películas. Era de esperarse.


En el 2014 se estrenó la primera parte del desenlace, donde Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) llega al Distrito 13 y comienza formalmente su trabajo como rostro de la rebelión, cuyo fin último es acabar con la tiranía del Presidente Snow (Donald Sutherland). Una película sin mucha acción, con diálogos alargados y situaciones que podían haberse resumido en una sola entrega, quizás ofreciéndole a la saga un final más impactante y redondo.

Pero como ya dijimos, Hollywood no sería Hollywood si no buscara exprimir al máximo los productos exitosos, y es por eso que lo que debió haber sido una trilogía terminó siendo una saga de cuatro entregas, en la que se retoma este último capítulo exactamente donde quedó el anterior.

Así, nos sumergimos en una historia que vuelve a dejarnos con ganas de más acción y menos melodrama, y es que a pesar de que en “Los Juegos del Hambre” se tratan temas sumamente serios como la guerra, la propaganda política y el papel de los medios como catalizadores de la opinión pública y por ende, de la acción, el triángulo amoroso entre Katniss, Peeta y Gale termina siendo un gran bloque edulcorado, sobre todo en esta entrega. Para muestra el epílogo, que si bien aparece en el libro se lo podían haber ahorrado en la película (como en su momento debieron hacerlo al finalizar la saga “Harry Potter”).

A simple vista, el ritmo de “Sinsajo – El final” pareciera ir in crescendo, con escenas que se van haciendo más intensas y que apuntan hacia un desenlace épico. Sobre todo para quienes no leyeron los libros (entre los que me cuento), parecía obvio que iba a suceder algo grande. Sin embargo, la gran batalla que nos vendieron en los tráilers nunca llegó. El momento en el que Katniss se convierte en algo más que un símbolo y pasa a asumir el liderazgo de un pueblo oprimido nunca llega.

Lo que sí llega es un giro “inesperado” en los acontecimientos. Un vuelco que reafirma que Katniss ha sido utilizada desde el principio y por ambos bandos, convirtiéndose en uno de los personajes más sufridos en la historia de las sagas juveniles. Este hecho y los rasgos atípicos de esta heroína, son las características más interesantes de la saga.

Jennifer Lawrence sabe aprovechar los matices de su personaje y la oportunidad que le dan de convertirse en protagonista absoluta de esta historia, dando una interpretación carismática y cargando sobre sus hombros todo el peso del metraje. Junto a ella, veteranos como Donald Sutherland y Julianne Moore hacen gala de sus mejores dotes actorales. Lamentablemente, personajes secundarios como Haymitch y Effie quedan desdibujados, y no se le saca provecho a Woody Harrelson y Elizabeth Banks, entre otros. Por su parte, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth cumplen pero sin sorprender, y en el caso de Philip Seymour Hoffman, la producción se las arregló con las escenas que se filmaron antes del fallecimiento del intérprete, siendo ésta la última película del ganador del Óscar.

En resumen, puede decirse que “Los Juegos del Hambre: Sinsajo – El Final” es un cierre a la altura, mas no se trata de una conclusión espectacular. Con una inversión bien distribuida en el diseño de producción, la fotografía y el casting y con una temática interesante, capaz de cautivar a grandes y chicos, “Los Juegos del Hambre” puede considerarse una producción por encima de la media si se toman en cuenta la cantidad de sagas juveniles que se adaptan al cine en nuestros días.

Por Carolina Figueras Pinto | Cinema24

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